02 Abr Reflexiones y consejos Coronavirus
En el toque de salida de esta parada forzosa, la tierra pedía calma, lentitud, tomar conciencia y mucha gente en lugar de ello, despertó con una sed de información y distracción para no sentir los miedos internos y no sentirse solo y aislado, a pesar de estar con toda la familia / compañeros de piso, en casa.
Dentro del grito de silencio que el mundo pedía y que yo sentía, la gente respondió con ruido y más ruido. Si todavía no has parado, ahora todavía estás a tiempo.
Ahora que ya ha pasado el impacto inicial, supongo que te encontrarás con una indigestión informativa con teorías bien variadas y dispares.
Las redes, las noticias, el miedo, el pánico, corren más que el virus y en si eso nos ha debilitado aún más como sociedad y como seres libres, y creo que han sido más perjudiciales. De todas las teorías, conspiraciones e ideas que te han llegado, repósalas y déjatelas sentir, haz tu propia digestión, sin necesidad de compartirla cada minuto con todo el mundo y destila tu verdad, a tu ritmo con tus tempos individuales. Filosofa con ellas, e irás a lugares muy interesantes para nuestra evolución.
Hay muchas maneras de ver y sentir lo que es la enfermedad y mantenerse saludable de una manera responsable e individual. Y en un momento de crisis como este, básicamente es un momento de crisis de conciencia y existencial, buen momento para revisar, actualizar y entender un poco más profundamente que es la salud.
La salud es estar en equilibrio.
La enfermedad para mí siempre ha sido una falta de armonía y equilibrio con el entorno y con uno mismo y es la oportunidad de crecer, equilibrar e intentar conseguir esta armonía en todos los sentidos.
A nivel externo y de nuestro entorno nos desequilibra la contaminación medioambiental, el cambio climático, la manipulación genética y la contaminación electromagnética entre otros.
A nivel interno nos desequilibra el uso exagerado de medicamentos y antibióticos, el consumo de alimentos con pesticidas y herbicidas, la sobrealimentación, la desnutrición, el desequilibrio emocional, la contaminación química, los tóxicos como las drogas, el tabaco y el alcohol , el estrés y la falta de descanso, pero sobre todo que nuestra vida no tenga sentido.
La medicina convencional se centra más a menudo en la enfermedad y en eliminar lo que nos hace enfermar, y en realidad no todo el mundo que tiene el virus enferma, sólo quien tiene un terreno / sistema inmunitario débil, es hora de girar la balanza hacia la Salutogénesis , desarrollando inmunidad a la enfermedad y encontrando a nivel individual las propias fuentes de salud. Evidentemente esto no se consigue con unos días ni con unas semanas, requiere un cambio de mentalidad y de hábitos a largo plazo.
La gente actualmente paga más que nunca para ir a retiros, salidas y viajes para meditar o descansar en la otra punta del planeta o aquí mismo y cuando nos ofrecen la oportunidad de hacer este retiro en nuestra propia casa, sólo buscamos fuera a través de nuestras pantallas, como podemos distraernos. Que esto lo hagan los adolescentes, a quienes les toca más estar fuera de casa que dentro, todavía, pero es gracioso ver que los adolescentes lo llevan mejor que muchos adultos este confinamiento, recuperando juegos de mesa guardados, leyendo, haciendo deporte en casa.
Como ya sabéis soy una gran defensora de la bioindividualidad y de la alimentación hecha a la medida de cada uno, lo que te va bien a ti, no va bien al de al lado por su biografía o por sus debilidades digestivas, emocionales y culturales.
Pero lo que si puedes hacer así en general, y que os puede ir bien a todos, es convertir tu casa en tu santuario / balneario particular.
He aquí algunas propuestas para este balneario casero para cuidarte e inducir la reflexión:
- Alimentación Consciente
Estos días más que nunca hemos visto que la alimentación es una primera necesidad, son casi las únicas tiendas que encuentras abiertas, démosle la importancia que tiene realmente cuando volvamos al ritmo habitual, intentemos que ésta no sea rutinaria y mecánica, sino que sea más viva y saludable que nunca.
Te aconsejo:-
o Observar la relación que tienes con la comida estos días que se está en casa, que es cuando todo el mundo se encuentra consigo mismo y con su realidad
o Comer mucho menos de lo que comes habitualmente, raciones más pequeñas
o Comer sólo cuando tengas hambre
o Masticar mucho los alimentos, ahora no tienes prisa de ir a ninguna parte
o Alimentos más digeribles, y que sean más saludables y vivos, nada procesado
o Comer caldos con mucha col, cebolla y ajo
o Recuerda alimentos tan poco exóticos como la miel, el limón, el ajo, la cebolla, la col, la avena y mucha hoja verde, que fortalece el sistema respiratorio.
o Tomar muchas infusiones: Tomillo, regaliz, muérdago, saúco, llantas, tila, moringa - Evitar el alcohol
- Aprovecha para ir dejando el hábito de fumar, al menos reducirlo
- Masajes, auto masajes y hacérnoslos unos a otros, si estáis acompañados
- Bañeras con aceites esenciales o con sal, y si no tienes aunque sea sólo baños de pies y manos.
- Ducha con chorros de agua a presión para la circulación
- Respiraciones conscientes al aire libre, aunque sea en la ventana. Haciendo la actividad que te calma, ya adquieres una buena respiración, no te fuerces a hacer respiraciones como si salieras de ti mismo.
- Duerma mucho más de lo que está acostumbrado y sin despertador
- Higiene digital
- En el futuro habrá más problemas oculares y de oído que nunca, por el uso sin límites de las pantallas, a parte de las repercusiones electromagnéticas.
- Ayuno de noticias, televisión, radio, móvil, periódicos
- No seguir el conteo paso a paso, es una de las primeras «epidemias» retransmitida y cuantificada continuamente, y esto sólo aumenta el miedo.
Debemos dejar de cuantificar para calificar. Y si lo haces como mínimo compáralo con las cantidades de muertos que hay día a día en los países pobres. - Movimiento con alegría, sin ser mecánico, sino que sea bien vivo y con ritmo, al gusto de cada persona: bailar, saltar, jugar, yoga, taichí, chikung
- Encuentra el equilibrio entre el movimiento y el reposo
- Encender velas y hacer silencio para velar por la gente que está muriendo, dedicar lis un rato o un pensamiento
- Contacto con la naturaleza
- o o Mirar el cielo y las estrellas antes de acostarte
o Toma el sol
o Si tienes jardín, planta, poda, renueva la tierra, ve descalzo - Ordenar o poner sobre la mesa tus pensamientos, tus ideas y tus emociones
- Cultiva tu creatividad y el arte, vivifica el organismo y el alma: escucha música, dibuja, teje, haz labores, canta, haz bricolaje, cocina ….
- Si tiene ganas de probar recetas nuevas, hace dos años que colaboro y reviso las recetas del Batch cooking de la Chloe Sucrée de www.beingbiotiful.com
Seguro que nunca habías deseado tanto salir a sentir la primavera, y espero que le des una nueva mirada y un nuevo sentido a los ritmos de la naturaleza y su armonía, para maravillarte y aprender a colocar esta misma armonía dentro ti, intentando sentir la sabiduría que la naturaleza nos transmite, por encima de cualquier razonamiento lógico-científico, y así tu salud crecerá y tendrás la confianza y serenidad para afrontar los retos que la vida te va poniendo delante.